Unidos contra el Hambre es el lema del 2010 de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) para luchar contra este mal en el mundo. Nueva Acrópolis apoya esta iniciativa y durante el Día Mundial de la Alimentación, ha celebrado en su sede de Barcelona un Festival de las Artes con un costo simbólico: un kilo de comida no perecedera destinada a un comedor social.
Muchas personas trajeron alimentos y escucharon los cuentos inolvidables y llenos de lecciones de vida de las “sombras chinas”, historias que, como dice Carina Paulinelli, coordinadora del grupo de teatro Amaterasu que las puso en escena, “ayudan a concienciar al público no solo de la necesidad de dar, sino también de vivir diferentes valores”.
Un ejemplo es el cuento de las herramientas de carpintería que peleaban entre sí al ver sus defectos, hasta que se dieron cuenta de que gracias a sus cualidades el carpintero logra construir un hermoso mueble, algo que sucede a menudo en la vida diaria cuando la gente solo observa los errores de los demás.
El Festival de las Artes incluyó una velada poético-musical, que presentó el grupo Anfión de Castellón, poesía de autores contemporáneos, música renacentista de España e Inglaterra y también del siglo XX.
Los niños, presentes en gran número, y los mayores compartieron esta velada de música, poesía, teatro y, en especial, la conciencia de que la unión y la solidaridad es el único antídoto efectivo para luchar contra el hambre en el mundo, como reza el lema de la FAO para el 2010.
