El café filosófico —actividad habitual en el Palacio de Abrantes—, se presenta como un espacio abierto a la participación de todas aquellas personas que gustan del arte de la conversación, el intercambio de ideas y la escucha activa. Los temas son propuestos por los propios participantes de una a otra tertulia. En esta ocasión se habló sobre “Escepticismo y sentido de la vida”.