La grafóloga Eugenia Cortés nos ofreció una charla el pasado 4 de abril en la que nos mostró las relaciones entre la escritura, los gestos del cuerpo y los rasgos de la cara como herramienta para tener un conocimiento más profundo de nuestra personalidad. Eugenia nos dijo que son la expresión de nuestra forma de ser, un reflejo de ella pero que además nos pueden condicionar, reforzando partes de nuestro carácter.
La escritura es nuestro sello de identidad respecto a la personalidad. No hay dos personas que escriban igual, y vamos cambiando la escritura conforme a las experiencias de la vida.
Eugenia nos habló de las relaciones que existen con los rasgos propios de nuestro cuerpo, como los ojos, las orejas, el mentón, la boca o las distintas proporciones del rostro. Sin gesticular, con la cara estamos diciendo muchas cosas…
La grafología es una herramienta más en el conocimiento de uno mismo que nos puede ayudar a cambiar, sabiendo que los cambios reales en una persona van de dentro hacia afuera. Platón, aconsejaba además rodearse de cosas bellas, buenas… para generar en nosotros los estados de bondad y belleza que nos ayuden a ese cambio interior. Poco a poco esos cambios se irán reflejando en la escritura y en el rostro, que más allá del paso del tiempo y las arrugas, reflejará más armonía.