Es la última obra escrita por Cervantes, y fue empezada con toda probabilidad a la par que la segunda parte del Quijote, terminándola pocos días antes de su muerte, «con el pie en el estribo», según dice en la dedicatoria que dirige al Conde de Lemos.
En el Persiles se producen situaciones basadas en una pareja de amantes a quienes el destino somete a las más inesperadas aventuras y adversidades, que culminan con la deseada unión de los enamorados.
En esta novela podemos comprobar, cómo el control de las emociones puede favorecer la dignidad humana y por lo tanto, proporcionarle una vida más armónica y feliz.