Nueva Acrópolis Zaragoza comienza el año con un ciclo de conferencias dedicadas a Japón y a sus raíces mitológicas y filosóficas profundas. Sintoísmo y más tarde el confucionismo y budismo configuran el sustrato espiritual de Japón dejando su huella hasta nuestros días. En este contexto trascendente surge la figura del samurai. Guerrero que sirve con lealtad a su señor por encima de todo. Pone su vida al servicio de algo superior a él, y trata de encarnar precisamente ese ideal supremo, convirtiéndose en un hombre justo, leal, disciplinado, honorable…
Quizás no entendamos algunos aspectos o conductas de estos guerreros, sin embargo sí podemos quedarnos con algunos de los valores que guiaban su camino: la lealtad a un ideal, el honor, la disciplina y la justicia. Valores que fortalecen el espíritu humano y nos impulsan a trabajar por un mundo mejor.
Muy cierto…