En Nueva Acrópolis Zaragoza, hemos emprendido un viaje fascinante hacia el apasionante mundo de las emociones. Una aventura que nos ha llevado a bucear en un aspecto del ser humano, nuestro mundo emocional. Como cualquier viaje que se precie, el protagonista es el viajero, quien debe vivir intensamente cada una de las experiencias que le depare la aventura. De la misma manera hemos querido hacer partícipes a los asistentes de esta “vuelta al mundo de las emociones” con prácticas y dinámicas a lo largo de la charla.
Este viaje consta de varias etapas que nos han llevado a explorar ese territorio interno casi desconocido, hasta conquistar la montaña del Amor, el sentimiento más sublime y elevado que puede experimentar un ser humano. Como decía el Aristóteles, “educar la mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto”. Y esta falta de educación integral en el ser humano está dejando consecuencias fatales para la sociedad moderna actual.
Por este motivo urge retomar el interés por la búsqueda del conocimiento, un conocimiento que nos aporte respuestas a las grandes preguntas de la vida, y sobre todo, que nos haga mejores personas.