En Nueva Acrópolis de Zaragoza nos acercamos a la filosofía neoplatónica de la mano de uno de sus máximos representantes, Plotino. Conoció a su maestro, Amonio Saccas en un puerto donde trabajaba de estibador y desde entonces sus enseñanzas le conmovieron de tal manera que dedicó su vida a la enseñanza filosófica.
Más tarde fundó en Roma su escuela de filosofía con la intención de recopilar corrientes de pensamiento de oriente y occidente. Aportó a la filosofía platónica la mística fundamentada en la contemplación y la unión con Dios.
Interesante charla que dejó traslucir claves importantes acerca de nuestro origen y como trabajar progresivamente para vivir conforme a lo Bello, lo Justo y lo Verdadero.