Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Filosofía, Nueva Acrópolis organizó el IX Congreso de Filosofía sobre la Dignidad Humana como tema central este año.
La apertura del congreso estuvo a cargo de Alberto Guerrero, presidente de la Federación Española de Centros UNESCO, quien leyó el mensaje de Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, con motivo del Día Mundial de la Filosofía. Con sus palabras transmitió la enorme importancia de la Filosofía como elemento de reflexión y diálogo así como para “cuestionar los estereotipos y deconstruir los dogmatismos”. Así mismo se refirió a ella como un “recurso indispensable para la convivencia y para toda sociedad libre y pluralista, o que aspire a serlo”.
El acto fue conducido por Miguel Ángel Padilla, filósofo, presidente de la Red de Ética Universal y vicepresidente del centro UNESCO de Málaga, educación, cultura y paz, quien habló en su introducción de la necesidad de reivindicar la dignidad como parte esencial e inherente al ser humano, tal como se menciona en el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Miguel Ángel Padilla entrevistó a Delia Steinberg Guzmán, directora internacional de la Escuela de Filosofía Nueva Acrópolis, para hablar de “La dignidad humana y el cultivo de sí mismo”. En esta intervención se planteó que no podemos hablar de dignidad sólo viendo los actos de una persona, ya que “imitar es fácil”. La dignidad está en los actos, siempre que vayan acompañados de una dignidad interior, no tan fácil de ver.
El broche de oro del congreso lo pusieron los jóvenes alumnos de la escuela de teatro de Paloma Mejía, que representaron “El juicio y muerte de Sócrates”, con la introducción previa de Juan Carlos Rodero, director teatral, actor y filósofo.