En nuestro habitual Taller de lectura de los clásicos, escogimos el Dhammapada, una de las joyas de la literatura budista. Sus enseñanzas fueron recopiladas por los monjes unos cuatrocientos años después de la muerte del Buda, y se fundamentan en una visión profunda de la realidad humana, con una claridad y belleza que hacen que se eleve el espíritu humano a un estado de conciencia de luminosa serenidad.
Podríamos decir que las enseñanzas de Buda fueron el resultado de una búsqueda incesante por descubrir el porqué del dolor, del sufrimiento humano, el porqué de la existencia humana para llegar a la plena conciencia, desapegándonos de todo aquello que nos hace sufrir y que es causa de nuestra infelicidad.
Los textos más importantes están reunidos en el Sutta Pitaka, que se compone de cinco Nikayas o colecciones, perteneciendo el Dhammapada al Khunddaka Nikaya. El Dhammapada se traduce como la Senda de Ley, como el camino que nos conduce a la Liberación. Nos muestra la necesidad de llegar al justo medio, alejándonos de los extremos, del exceso y del defecto que es justamente lo que nos provoca dolor, para acercarnos a la virtud que se halla en el justo medio.