Las grandes preguntas de la filosofía atemporal son también enigmas y misterios. ¿Quién o qué somos los seres humanos? ¿Existe el alma o dios? ¿Cuál es el sentido de la vida? Muchas veces los artistas nos muestran caminos de respuestas. Hay veces que las novelas, poesías o pinturas son senderos hacia la búsqueda de la verdad, son filosofía. Lo mismo sucede con el séptimo arte: el cine. El profesor Héctor Gil García, especialista en filosofía de Oriente y Occidente, nos brindó en nuestra escuela de filosofía la oportunidad de entender más profundamente algunas películas con mucho contenido filosófico. Éstas fueron: Avatar, el Rey León, El Show de Truman, Atrapado en el Tiempo, Gladiator y Matrix.
La charla se desarrolló con pequeños fragmentos de las películas, citando las ideas fuerza o dilemas filosóficos que planteaban, y eran muchos. Por ejemplo, en Avatar se plantea la lucha entre la tecnología sin ética y las fuerzas de la naturaleza; en Gladiator vimos si la venganza puede ser justa o no; en Matrix y el El Show de Truman el eterno dilema de la percepción de la realidad y si es posible o no captar lo Real.
También se relacionó las escenas de cine con ideas de Nietzsche, Platón, Buda, Rousseau, etc. Y es que la filosofía, vista con ojos de artista, es una aventura. Y, al revés, una película, suele contener al menos, dos o tres ideas-fuerza que todas la filosofías plantean.
Más allá de las respuestas posibles, el espacio de diálogo entre estas dos disciplinas, cine y filosofía, genera una rica dialéctica y enriquece a ambos.
Como dijo Paul Auster: “El arte no va a transformar de inmediato la sociedad. Ni va a evitar que los niños sufran hambre. En ese sentido es inútil. El arte tiene otra función de tipo espiritual. Abre las mentes y corazones de las personas a las vastas posibilidades de la vida humana. Hablando de las artes narrativas, la literatura, el teatro, la novela, el cine nos conectan con otros seres humanos. Pueden crear cambios espirituales en nosotros. El arte siempre estará. No puedes evitar que la gente haga arte, porque es una necesidad humana. Necesitamos hacer poemas, cantar, pintar cuadros… Imagina el mundo sin eso, sin música o libros, o danza… es eterno. Es una necesidad, es como la comida, una comida espiritual. Si no tenemos arte, moriremos espiritualmente”.