El domingo pasado se viajó a la sierra valenciana para colocar las cajas-nido que se fabricaron previamente por los alumnos que participaron en el taller organizado por la asociación Ítaca espacio cultural de Valencia.
El terreno elegido se encontraba en Aras de los Olmos, una preciosa localidad situada entre las provincias de Valencia, Cuenca y Teruel. Allí recibimos nuevas explicaciones sobre las cajas-nido y la función que realizan, dado que sirven de cobijo a un tipo de aves que habitan en la zona (el carbonero, herrerillo y reyezuelo) que a la par, se alimentan de insectos y gusanos que ocasionan plagas a los árboles. De este modo se beneficia a las aves y ellas colaboran con los fines agrícolas del ser humano.