Las escuelas de Madrid siguen mes tras mes entrenando en el Retiro, un parque que en el otoño se convierte en un espectáculo visual. Recorrer sus senderos y vitalizar sus caminos es un regalo para el alma. Mientras vamos corriendo, aprendemos a aunar nuestra psique y nuestro cuerpo, porque si ambos colaboran, los resultados se potencian.
Con Jose, nuestro entrenador, no dejamos nunca de aprender… tantas reflexiones, tantas enseñanzas, tantos retos…

