En el marco de la celebración del Día Mundial de la Madre Tierra organizamos una excursión de senderismo responsable a un lugar mágico como es la Ermita de Aguas Santas donde realizamos un baile griego antiguo, limpiamos el sendero mientras caminábamos, reflexionamos, hicimos nuestra pequeña ofrenda y pasamos una mañana en comunión con la tierra que nos cobija.


Pequeñas acciones que valen mucho, ya que son hechas con la buena voluntad de cuidar y revertir el caos que el mismo ser humano provoca cuando no es consciente de si mismo y de su entorno. Espero que tengamos oportunidad de volver pronto y servir más, porque servir siempre es un honor.