Ofrecimos una charla sobre el miedo, esa fuerza natural e intrínseca al ser humano y como tal no es perjudicial si sabemos entenderlo y controlarlo; por el contrario si se apodera de nosotros, estamos perdidos y a merced de cualquier peligro que se presente. Desde el punto de vista biológico es necesario para alertarnos ante un peligro y desencadenar las reacciones biológicas y fisiológicas necesarias para solventarlo. También existe un miedo psíquico, el temor. Es la respuesta psíquica al concebirnos separados del mundo y de las personas. Afortunadamente existe un gran antídoto para combatir la separatividad provocada por el egoísmo, el odio y la ignorancia; es la gran fuerza unificadora del Cosmos, el sentimiento más puro y elevado: el amor.