Platón recurre a una revelación divina, como broche final de la exposición más amplia y meditada de su filosofía. El Mito de Er, se encuentra al final de la República. Er es un hombre de Panfilia, hijo de Armenio, a quien Clemente de Alejandría identifica con Zoroastro, y es quien nos relata sucesos referidos a lo que acontece al alma en el más allá. De esta manera y como culminación de la tesis expuesta desde el libro I: es preferible una vida justa a una injusta, Platón nos conduce por el camino del mito para ilustrar lo expresado mediante la dialéctica.
En el coloquio se planteó el tema de: ¿Qué es en realidad la muerte? Las respuestas fueron variadas. Aunque todos estuvieron de acuerdo en que la muerte es un enigma y algo que nos causa una profunda inquietud. Pero también se habló de la oportunidad de concienciar la necesidad de cambiar y remediar errores.