El grupo de teatro y poesía Prometeo, nos presentó una pequeña representación teatral sobre la vida de Buda, en donde se pusieron en escena una serie de ideas como: El despertar del mundo de la ignorancia por medio de la serenidad; encontrar una vía que nos evite caer en los excesos y concilie los extremos liberando la mente; buscar la rectitud en todas nuestras acciones… Al término de la magnífica interpretación, se entabló un coloquio con los asistentes, donde se plantearon muy diversas preguntas sobre los excesos de la sociedad actual, en concreto sobre la utilización de las nuevas tecnologías, que nos atrapan y aíslan de la realidad y el verdadero sentido de nuestra vida. Se comentó que para ello, es imprescindible tener claro: qué queremos y hacia dónde queremos dirigir nuestros pasos. Sin finalidad, la vida no tiene sentido. Para ello hemos de tener claras unas pocas metas y encontrar un método o manera de conseguirlas. El Buda fija objetivos más allá de las necesidades físicas, elevando la conciencia a metas más altas, para conseguir que los problemas nos parezcan más superficiales y por tanto, más fáciles de solucionar.