Con esta charla se pretende ver la ciudad bajo otra perspectiva más humana y asequible a los ciudadanos que la habitamos. La estructura de la ciudad es algo sólido que permanece, que está más allá del cambio y el trasiego de las cosas.
Nos preguntamos: ¿Cómo relacionar el simbolismo con la estructura de la ciudad, si la estructura es algo que permanece y lo simbólico es algo imaginario? Tiene que existir un elemento que vincule a la sociedad, algo que no es físico, con un elemento que tampoco es físico, como es la propia capacidad de simbolizar. Si la ciudad es el soporte de la sociedad, lo simbólico entronca con la ciudad a través de la sociedad. Son esos monumentos y tradiciones de nuestro lugar de origen que hacen que sintamos o vivamos una tradición de una forma muy especial, que no comprendería alguien que no pertenezca a esa ciudad. Esa estructura mental que conformamos los ciudadanos nos puede llevar a un compromiso social, que de sentido a nuestras vidas.