La cata de un vino es más un arte que una ciencia, puesto que exige una sensibilidad y sutilidad en el lenguaje que transmita de manera excitante una impresión fugaz. Intentando conseguir este objetivo, comenzó la velada con una explicación de los diferentes vinos que íbamos a tener la oportunidad de probar, acompañados de una degustación de diferentes platos exquisitos.
Y todo ello con una combinación perfecta, recitando poemas al vino y al amor , junto a la maravillosa música interpretada por un gran pianista brasileño y la cálida voz de una cantante de música de siempre, que dejaron impresionados a los asistentes.