Por desgracia, la Filosofía actual se ha alejado tanto de sus orígenes, que ya pocos pueden decir qué aporta a nuestras vidas.
Si nos remontamos a sus comienzos, la Filosofía ha sido siempre una búsqueda de la verdad espiritual, un proceso de profundización en los conocimientos sobre la naturaleza, sobre el ser humano y el universo. Este conocimiento aplicado a nuestras vidas, nos convierte en seres más libres y conscientes, capaces de mejorar nuestro mundo.