Hemos inaugurado la temporada de actividades públicas en Nueva Acrópolis Zaragoza con la charla-coloquio que lleva por título: “Pensar un acto de rebeldía. Sócrates contracorriente”. Reflexiones acerca de esa capacidad que nos diferencia del resto de seres: “la recta razón”.
Todos conocemos personajes históricos e incluso de nuestra época que han sido excluidos, discriminados y sentenciados a muerte por pensar de manera diferente al paradigma ideológico establecido.
Sócrates, ese filósofo sencillo, cotidiano que marcó un punto de inflexión en la filosofía occidental, no fue una excepción a esta realidad. Vivió en una época de esplendor político y cultural en Atenas, aunque de decadencia moral y de pérdida de valores civilizatorios fundamentales.
En las calles, mercados, plazas y gimnasios de Atenas habló con oradores, escritores, políticos, médicos, juristas y sobre todo con los jóvenes; con el único propósito de hacer brotar la fuente de la sabiduría de las almas de sus conciudadanos, haciendo de su vida un verdadero apostolado pedagógico.
Su pensamiento libre, guiado por los dictados de su conciencia, le condujeron a la muerte. La tan preciada democracia ateniense que defendía la libertad ideológica y de pensamiento condena al más libre y justo de sus pensadores, al más sabio de los griegos según había vaticinado el Oráculo de Delfos. ¡Gran paradoja!
Afortunadamente su legado filosófico representado por su integridad de vida, todavía sigue inspirándonos y nos recuerda que el recto pensamiento jamás podrá ser esclavo o estar cautivo de la ignorancia humana, porque su signo de identidad es la “LIBERTAD”.