En la medida en que los acontecimientos externos no nos perturben, iremos consiguiendo un mayor dominio de nosotros mismos. A esto llamamos imperturbabilidad. Consiguiendo este objetivo, el ser humano podría ser más él mismo, y no lo que las circunstancias han hecho de él. La ataraxia es alinearse con el sentido de las cosas y con las leyes de la Naturaleza. Cuando comprendamos el verdadero sentido de todo lo que acontece en alianza con la ley universal, seremos más felices, porque comprenderemos que todo tiene su cauce y su finalidad.