¿A qué nos lleva este tema? Primeramente a plantearnos una serie de cuestiones. ¿Nos conocemos a nosotros mismos? ¿Quiénes somos en realidad? ¿Nos estamos dejando llevar por una dinámica de racionalidad encaminada a un cientificismo, sin tener en cuenta otros aspectos de la realidad humana? ¿Qué tiene para mí un significado especial, que no quiero perder?
La idea de la filosofía consigue que algo en nosotros se despierte a otras realidades. Esa búsqueda de respuestas hace vivir en nosotros, una manera de desarrollar esa habilidad interior para una subsistencia metafísica o mística de lo sagrado. La filosofía es un camino que conduce a plantearnos unas metas, con un destino propio, despertando un mundo interior imprescindible para nuestra evolución.