Jung ha sido precursor de una nueva forma de entender al ser humano y su psiquis. Él consiguió que nos preguntásemos y si existe la posibilidad de que haya algo más allá del mundo onírico. Nuestros sueños podrían ser una gran herramienta que nos brindara la oportunidad de aprender y conocernos mejor a nosotros mismos. El medio para acometer el estudio del mito y la manifestación onírica del ser humano será el lenguaje simbólico. Aunque parece que en la actualidad hemos perdido la capacidad de traducir los símbolos, porque ya no somos capaces de vibrar emotivamente con el mundo simbólico. El mito va a ser capaz de contener el elemento más oscuro o el más luminoso del ser humano. Este tendrá que bajar a los infiernos para luego renacer, a través de un proceso de autoconocimiento, por medio del dialogo consigo mismo, que le llevará no solo a un nivel de completura personal, sino que también le ayudará a conectar mejor con su entorno y con los demás.