En el altiplano mexicano, Teotihuacán vivió durante ocho siglos el esplendor de una gran civilización. Un grupo de estudiantes y profesores de Nueva Acrópolis Barcelona visitaron la exposición sobre esta ciudad prehispánica, hoy Patrimonio de la Humanidad, que incluyó más de cuatrocientas piezas encontradas en cerca de cien años de investigaciones arqueológicas.
Los estudiantes y profesores de filosofía de Nueva Acrópolis Barcelona realizaron en el Caixaforum un recorrido por la historia de Teotihuacán, bautizada como “La ciudad de los dioses” por los aztecas, un lugar enclavado en el altiplano mexicano que, durante ochocientos años (del siglo II a. C. al siglo VII d. C.), se convirtió en el centro cultural, político y religioso de una potente civilización.
El recorrido en que los estudiantes expusieron temas de la cultura teotihuacana sirvió para conocer en detalle la vida de esta poderosa ciudad, la sexta más grande del mundo de su tiempo, situada a cuarenta y cinco kilómetros de Ciudad de México.
Más de cuatrocientas piezas procedentes de diversos museos mexicanos y descubiertas durante cerca de cien años de excavaciones arqueológicas, caso del Gran Jaguar de Xalla o el Disco de la Muerte, dan una idea de la importancia arqueológica en el mundo de esta ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
La visita a esta exposición de los estudiantes de Nueva Acrópolis Barcelona ha sido un complemento perfecto de las asignaturas de formación filosófica que cursan, como por ejemplo, Simbolismo de las Civilizaciones, Oratoria, Religiones Comparadas o Historia de la Filosofía, y la mejor manera de conectar con el alma de la ciudad de los dioses, que, después de cientos de años de existencia, aún sigue revelando muchos de los secretos de su grandeza.