Entrevistamos a Sonja Wimmer , ilustradora profesional, apasionada por el arte de contar cuentos y voluntaria en Nueva Acrópolis Barcelona en el área social.
¿Qué es lo que te mueve a llevar una tarea tan entretenida?
Hago lo que me gusta hacer, lo que creo que es útil y que me permite aportar un granito de arena para mejorar las cosas a mi alrededor. Por lo menos, poniendo un poco de luz y alegría.
Pintar siempre me ha gustado y el viejo arte de contar cuentos me atrae mucho. La primera vez que vi a un narrador en vivo fue hace siete años, en Nueva Acrópolis Munich. Me quedé boquiabierta y pensé: yo también quiero hacer eso. Creo que en nuestra sociedad, donde todo es muy rápido, muy técnico y anónimo, nos hacen falta buenas historias, imaginación, un poco de magia y la calidez que aporta el contacto directo del contador de cuentos.
¿Cómo has llegado a ser ilustradora, cuentacuentos, voluntaria…? ¿Son tan diferentes?
No creo que estas tres cosas sean tan diferentes. La verdad es que son actividades que se pueden combinar perfectamente y se enriquecen mutuamente.
En el voluntariado social de Nueva Acrópolis puedo aplicar tanto los cuentos como la ilustración. Por otro lado, el voluntariado también me aporta y me enseña tantas cosas que mejora mi trabajo y me inspira nuevas ideas.
¿Puedes explicar en qué consisten los proyectos de voluntariado en que participas?
Participo sobre todo en el área de diseño y creación de propaganda y en el proyecto “Despertando Sonrisas”. Esta última es una actividad que empezamos hace casi dos años en colaboración con un centro de acogida para niños y adolescentes en Barcelona. Nosotros preparamos para los niños actividades como teatro, cuentacuentos, juegos o talleres para fomentar valores y aportar algo de alegría.
¿Te ha permitido descubrir nuevos talentos que tenías?
Sí, sobre todo el proyecto “Despertando Sonrisas” es un reto donde tanto en la preparación de las actividades con el grupo de voluntarios como a la hora de trabajar con los niños, voy aprendiendo y trabajando constantemente la convivencia, la imaginación, la flexibilidad, la empatía etc. ¡Es una maravilla!
¿Sigues queriendo descubrir cosas nuevas?
Creo que mientras uno camina por la vida con los ojos abiertos, y con ganas de aprender y de mejorarse, nunca dejas de descubrir cosas nuevas.
¿Qué mensaje dejarías a los que te van a leer?
Que si sueñas con algo, hay que ir detrás de ello, aunque haga falta mucho esfuerzo.
Y cuanto más luminoso es el sueño, mejor.