Numerosas mujeres de todas las edades y nacionalidades pudieron hacer su personal aportación acerca de los valores femeninos, en el stand interactivo que Nueva Acrópolis instaló en el Paseo Marítimo “Carmen de Burgos”, Almería, el pasado domingo 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer.
El stand despertó gran interés en las mujeres que pasaban que voluntariamente quisieron ser partícipes de este acto aunque sólo fuera con el gesto simbólico de escribir un valor femenino en un papel y prenderlo en una figura colocada para tal fin. Los transeúntes además, se llevaron un pequeño regalo en forma de una frase escrita por una mujer célebre.
También se congregó numeroso público en torno a divertidos monólogos que se representaron en la calle, con el objetivo de provocar la reflexión sobre el papel de la mujer en la sociedad.
El evento finalizó con una ofrenda floral a la estatua de Celia Viñas en la plaza Bendicho, acompañados por la Presidenta Mari Luz Segovia de la Asociación cultural que lleva su nombre, por ser uno de los iconos femeninos más ostensibles de esta ciudad.
Nueva Acrópolis, con estas actividades lo que pretende es poner en valor el legado de grandes mujeres del pasado, así como afirmarnos en el presente a través de la búsqueda de nuestra verdadera identidad y así impulsarnos a todos hacia un futuro colaborador de lo femenino CON lo masculino en el que complementar ambas naturalezas.
«¿Qué es el alma de la mujer? ¿En qué consiste ese alma que debe conquistar para recuperar su verdadero papel, no solamen en la sociedad sino en la Historia? Casi todas las antiguas civilizaciones, las que más interés pusieron en el papel femenino, han descrito el alma de la mujer según cuatro características perfectamente válidas para el momento presente. Se puede hablar del alma de la mujer como vida, como energía, como amor y como sabiduría. Con estas cuatro características, que son sus verdaderas armas, la mujer es la heroína ideal para salir a librar su propia batalla». Delia S. Guzmán (directora internacional de Nueva Acrópolis).
Así pues, es otra la reivindicación que propuso Nueva Acrópolis: no fue un acto de protesta, sino un gesto de evolución, un descubrir y despertar la magia dormida que alguna vez hizo, y otra vez hará de las mujeres verdaderas madres, dadoras de vida no sólo en lo físico, sino también en lo moral, en lo intelectual y en lo espiritual.
Al leer el artículo me ha hecho sentirme orgullosa de ser mujer. Adelante, seguir así un fuerte abrazo