El día de Reyes, un nutrido grupo de voluntarios de N.A. de Barcelona, recorrieron la ciudad y llevaron bolsas de alimentos a personas sin hogar. Esta campaña de Navidad y Reyes pretende ayudar a quienes no tienen un lugar digno para dormir, además de crear una conciencia solidaria entre los voluntarios.
La noche empezó en la sede de Nueva Acrópolis cuando los voluntarios iniciaron la selección y distribución de productos en bolsas. Se llenaron un total de treinta y nueve, y con cada una de ellas, se prepararon tarjetas con mensajes esperanzadores que los voluntarios diseñaron para quienes recibirían esa noche su visita.
“La idea no es solo alimentar su cuerpo, sino su alma. Esta actividad ayuda a las personas sin techo y también a los voluntarios, pues implica un cambio de conciencia hacia la solidaridad y el altruismo”, dice Cristal Martínez, la coordinadora de este proyecto.
Esta campaña de Navidad y Reyes, que desde hace cuatro años realiza la Organización Internacional Nueva Acrópolis Barcelona, como parte de su voluntariado social, aunque es pequeña para la dimensión de quienes necesitan de una mano amiga, tiene la virtud de la constancia, que cada vez suma más voluntades e incorpora mejoras en su desarrollo.
Como algún buen filósofo expresó en una oportunidad: “La gota de agua rompe la piedra, no por su fuerza sino por su constancia”.