El doctor Francisco Verdú dio una conferencia sobre las últimas investigaciones llevadas a cabo por los egiptólogos en un conjunto de papiros afines, repartidos entre diferentes ciudades, como Berlín, París, Viena o Copenague, y que en conjunto se conocen con el nombre de Libro de Thoth. Estos papiros, escritos la mayoría en demótico (pertenecientes al Egipto del periodo ptolemaico) recogen diálogos entre el Mer Reh, traducido como “uno que viene a aprender” o “uno que ama el conocimiento”, y el dios Thoth. El desarrollo de la acción es en Hermópolis (la ciudad de Thoth, el equivalente al dios Hermes en griego) y en las Casas de la Vida, justamente los lugares que en Egipto representaban algo así como nuestras universidades.
Si bien casi todos los diálogos entre un mortal y un dios que nos han llegado del Antiguo Egipto pertenecen al mundo funerario, el doctor Verdú nos explicó que no está demostrado que Mer Reh esté muerto, antes bien, parece el diálogo con un discípulo vivo, que recibe rituales de iniciación. Podríamos encontrar algún paralelismo con el libro griego El asno de oro de Apuleyo, que cuenta, en este caso en clave cómica, las peripecias de un estudiante que se somete a un proceso de iniciación.
Como el doctor Verdú nos comentó, El libro de Thoth podría ser previo al Corpus Hermeticum, lo cual si se corrobora es un hecho extraordinario, porque confirmaría que los conocimientos herméticos proceden de esta civilización. En estos papiros se menciona al dios Thoth como el tres veces nacido, igual que a Hermes en el Corpus Hermeticum.
El hermetismo ha tenido una enorme influencia en la cultura europea, como nos dijo el doctor Verdú, quien gracias a sus conocimientos nos explicó la relación entre temas por los que siente un gran interés, como la medicina, la astrología, el antiguo Egipto y el hermetismo.