Charla que nos recordó la importancia de conseguir esa preciada paz interior. Una paz que requiere esfuerzos, entrenarse y vivir las enseñanzas que los maestros de sabiduría nos han ofrecido a lo largo de la historia.
En un primer ejercicio visualizamos una situación relajante. En un segundo rememoramos una experiencia en la que se estremeció nuestra alma. En el último ejercicio tratamos de reconocer los obstáculos que nos impiden entrar en contacto con los cuatro arquetipos de los que nos habla Platón: lo Bello, lo Justo, lo Verdadero y lo Bueno. Estos obstáculos suelen ser, entre otros, el egoísmo, la ira, la soberbia…
Finalizamos visualizándonos, en una situación concreta, utilizando sus antídotos, a saber: la generosidad, la calma y la humildad. Solamente practicando la calma interior seremos capaces de reproducirla en los momentos de necesidad.