Julio Díaz, el conferenciante , comenzó la charla con la siguiente pregunta: ¿Qué sería de la música si no hubiese existido Franz Schubert? La historia de la música, posiblemente no hubiera cambiado, pero sí el lied, esa técnica diferente a la ópera, que consiste en dotar de música a los poemas. Llegó a componer más de ciento cincuenta lieder, la mayoría de una calidad asombrosa, escritos muchos de ellos sobre poemas de sus amigos. El compositor fue admirado en un círculo muy restringido de amigos y conocidos. La revalorización del compositor se llevó a cabo a partir de su muerte. Con la explicación de la vida y obra de este magnífico compositor, Julio nos deleitó con la audición de algunas sonatas que hacían evocar sentimientos muy sublimes, haciéndonos sentir que verdaderamente Schubert tenía una exquisita capacidad de cantar al alma.