Nueva Acrópolis Sevilla visita un «lugar celta» en plena Dehesa Extremeña. Gracias a unos amigos de Nueva Acrópolis, entre los ríos Sillo y Álamo, y cerca de los límites del Parque Natural de los Picos de Aroche, conocimos de la existencia del yacimiento celta de Capote, situado al sur de la localidad de Higuera la Real (Badajoz).
Estas ruinas fueron descubiertas en 1985 y representan una prueba evidente del paso de los celtas por Extremadura. Una vez en el lugar se pueden observar restos de murallas, 
destacando la portada principal con bastiones y torres. Estas torres podían alcanzar un altura incluso de nueve metros. Las viviendas y talleres excavados dispuestos en torno a la calle principal tenían forma de Y. De las cuales partían pequeños callejones adosados y de forma rectangular. También pudimos disfrutar de la peculiar belleza de los molinos de piedra en su ubicación original.
El carácter religioso y espiritual celta se deja notar en el santuario prerromano situado en la calle principal de Capote. Con un altar concebido para sus sacrificios y ofrendas. Se ha descubierto que tras la primera destrucción del pueblo el santuario no se volvió a utilizar. Asimismo aparecieron en el exterior de las antiguas murallas un depósito votivo con imágenes romanas. En el centro de interpretación de Capote sugieren la posibilidad de un rito de reparación por la profanación del santuario.
Entre los restos de las construcciones se puede apreciar un destacado carácter protector, a modo de fortaleza, proporcionado por las formas defensivas de los mismos.
Las primeras evidencias humanas datan de la edad de cobre (más de 4000 años de antigüedad), se sabe que el poblado fue destruido y vuelto a repoblar en varias ocasiones, abandonándose definitivamente en el Siglo I aC.
En el entorno natural de la dehesa extremeña, la belleza del paisaje y la riqueza de los restos arqueológicos, nos dejaron con ganas de volver.
