Nos comentaba el escritor granadino Antonio Enrique, que la carta astral de Federico García Lorca es bastante complicada de comentar, en donde el ascendente, piscis, sería la mano, los planetas la tinta con la que se escribe su historia y las casas las páginas de toda su obra.
Nos muestra a un ser profundamente sensible, alguien con altos ideales que no soportaba vivir en un mundo injusto y acotado. Con unas convicciones muy bien asentadas, que le ayudaría en los graves momentos que tuvo que vivir y de los que no pudo escapar.
Fue una víctima de las circunstancias, ya que estuvo marcado por el destino o Fatum.
Tras el estudio de la carta de Federico, se entiende mejor a este gran autor. Hombre indefenso pero genial a la vez, donde queda patente que su verdadero amor fue la música y la poesía. Por desgracia, su asesinato sirvió para firmar su genialidad.