Recientemente, la Biblioteca Atenea de Nueva Acrópolis Sevilla inauguró el Club de Lectura «El Búho de Atenea», con la finalidad de divulgar no sólo la cultura sino sobre todo, el amor a la lectura.
Para esta primera ocasión el libro elegido fue El Principito de Saint Exupery. Tras una breve semblanza de la vida y obra del autor, se pasó al debate de los diferentes aspectos de esta singular obra.
¿Es El Principito, le Petit Prince, un cuento para niños? ¿Es acaso un cuento para adultos con alma de niños? ¿O busca despertar al niño interior en cada hombre?
Diferentes opiniones para este libro, muchos argumentos, muchas sonrisas y mucha discusión.
La mayoría defendía el carácter simbólico del libro:
- Los baobabs como problemas que si no se erradican pronto pueden destruir un planeta…
- Las enseñanzas del zorro: ¡Domestícame!, los ritos son algo también muy olvidado…
- La rosa: Ve y mira nuevamente a las rosas. Comprenderás que la tuya es única en el mundo
- El rey que sólo ordenaba lo que iba a ser obedecido.
- La serpiente: ¿Por qué siempre hablas con enigmas?
- El pozo: Lo que realmente embellece al desierto –dijo el principito– es el pozo que se oculta en algún sitio…
Mil y un detalles que todos querían comentar como las estrellas que ríen, las lámparas a las que hay que proteger porque un viento fuerte puede apagarlas…
Hubo quien defendió que todo El Principito, está tan sólo basado en recuerdos de Saint Exupéry, que no hay símbolos sino vivencias.
Es probable que para entender a este autor haya que leer más libros, es probable que todos tengamos algo de razón, pero ninguno toda la razón.
En cualquier caso en algo coincidimos “Lo esencial es invisible a los ojos».
Muchas gracias a Paco Zafra y Juan Aguilar por la interesante tarde que hemos compartido.