La profesora Maribel Portillo impartió la primera parte de la charla titulada: “Magia, Religión y Ciencia en el antiguo Egipto”.
Para los antiguos egipcios el Egipto terrestre era el reflejo del Egipto celeste, y a través de la sabiduría que expresaban en los símbolos sabían comunicar estos dos mundos.
Los símbolos están presentes en su misteriosa escritura de jeroglíficos que hasta hace poco se mantuvo sin descifrar. Gracias al hallazgo de la famosa piedra de Rosetta a principios del siglo XIX y a que el historiador Champollion dedica su vida a desentrañar su significado, hoy podemos entender algo de la mentalidad egipcia.
La pluma que representa a Maat, diosa de la verdad y la justicia destaca como principio divino fundamental para esta cultura.
Hicieron del amor, la generosidad, la solidaridad y la autenticidad su religión. Y a través de este lema suyo podemos entender su mentalidad: «Un hombre no pasará la noche con hambre en mi ciudad».
Los antiguos egipcios sabían que estaban de paso en la Tierra, su vida era una preparación para la muerte y cuando llegaba esta realizaban la ceremonia de la momificación para que el espíritu pudiese seguir su camino.