Esta interesante charla sobre el mito del progreso nos ha planteado innumerables problemas, y uno de ellos sería lo difícil que resulta hoy en día que la gente se comprometa para trabajar con un proyecto en común, sin entrar en términos de ideología. Ello podría solucionarse si encontrásemos la posibilidad de poder trabajar juntos, con elementos que nos permitan encontrar causas comunes. El sentido humanista que pudiera superar todo esto, en donde hubiera un encuentro entre pueblos y culturas, no lo encontramos en el común de la gente. Por ello surge la Posmodernidad, que aparece ante la necesidad de respuestas a causa de un dogmatismo mitológico en donde los grandes bastiones se caen, como la religión, el progreso económico, el bienestar, etc. El pos-modernismo plantea que, ante la pérdida de esos modelos, podemos empezar a interpretar la vida por nosotros mismos. Lo positivo de todo ello, es que empecemos a hacer propuestas, que partan de nosotros y que nos ayuden a superar esas contradicciones de la vida, aceptando que ésta es contradictoria. Podemos integrar los contrarios si tenemos una visión de conjunto. Hay que hacer un llamamiento al encuentro entre los seres humanos en aprender a comunicarnos sin miedo. Una propuesta sería volver la vista hasta los grandes clásicos para tener diferentes puntos de vista que nos llevarían a tener una visión más global de la vida. Ello nos ayudaría a pensar en el desarrollo como un beneficio para el ser humano y no al contrario.
Algunos autores inducen a dejar las lamentaciones, y adoptar una actitud activa ante la vida, ante nosotros mismos, ante la Naturaleza y ante los demás, porque si no es así, jamás van a cambiar las cosas.