En Nueva Acrópolis Zaragoza hemos comenzado un ciclo dedicado a los héroes. Carl Gustav Jung pensaba que habíamos llegado al punto de vivir en una sociedad neurótica volcada en exceso en lo externo y desconectada de lo esencial y profundo del ser humano. Su obra se fundamenta precisamente en volver a esa parte común y universal del inconsciente colectivo, que utiliza un lenguaje simbólico y mitológico.
Fue años después Joseph Campbell quién inspirado en la obra de Jung estudio miles de mitos a lo largo de su vida y su estudio lo sintetizó en la gran obra “El hombre de las mil caras” donde expone su idea central del “monomito”. Parece ser que en todos los mitos de héroes existen elementos esenciales que aparecen en todos ellos.
Son tres grandes las partes por las que pasa el héroe: la llamada, la iniciación y el regreso. Esta es la columna vertebral del monomito y luego se pueden agregar etapas complementarias como el encuentro con el mentor, el cruce del umbral, el robo del elixir…………
El objeto del viaje del héroe es poner en valor su fuerza interior superando las pruebas. Es transformarse en un héroe con facultades activas que lo acercan a lo divino, es tomar consciencia de su propia inmortalidad y desarrollar sus grandes potencialidades en beneficio de la humanidad.
