Visita guiada -entre otros lugares-, al edificio de la Calahorra, fortaleza de origen islámico concebida como torre de vigilancia, datada del final del S. XII. La fortaleza albergó la logia ilicitana número 149 y a día de hoy en sus salas se puede contemplar en los techos frescos e incluso en el suelo símbolos masónicos dentro de su sala egipcia.
Pudimos ver de cerca y asombrarnos con sus «trampantojos», una trampa del ojo que parece que sea y sin embargo sólo es pintado, dando el efecto de relieve o profundidad donde no lo hay.