La Cueva de la Pileta a pocos km de Benaoján en la provincia de Málaga, destaca no sólo por la gran cantidad de pinturas rupestres que hay en su interior, sino por las impresionantes formaciones geológicas.
Fue descubierta ocasionalmente por el agricultor José Bullón Lobato en 1905 quien viendo que por la zona había muchos murciélagos, quería recoger el guano para utilizarlo de abono en su tierra. En la sima de la cueva encontró la entrada, y al entrar descubrió, atónito, que se trataba de una cueva donde había elementos cerámicos, huesos y pinturas en las paredes.
En 1909 visita la Cueva de la Pileta un militar británico retirado cuya afición era la ornitología. Es así como escribe la experiencia de la Cueva de la Pileta, describiendo las pinturas rupestres y las formaciones rocosas, para una revista inglesa. El especialista en la prehistórica, sacerdote, naturalista y arqueólogo, Henri Breuil se interesa por la Cueva, toma contacto y en 1912 decide, con Willoughby Verner, y el arqueólogo alemán Hugo Obermaier investigadores, como él, visitar el lugar. En esa expedición se logra catalogar las pinturas haciendo un estudio detallado de las mismas. La investigación se publicó en el año1929 bajo el título: Rock Paintings of Southern Andalusia. A description of a Neolithic and Copper Age Art Group, tratado que sigue siendo fundamental para para el estudio de la prehistoria.
En 1924 la Cueva de la Pileta fue declarada Monumento Histórico Nacional y en 1985 es declarada BIC. En esta fecha se catalogan más de 3000 motivos concretos. Algunos años más tarde, el nieto de José Bullón Lobato cuyo padre había cuidado de la Cueva hasta entonces, investiga, llegando a encontrar la entrada a la cueva, por donde se actualmente.
Los motivos de las pinturas integran 81 zoomorfos. Destacando en primer lugar los équidos, luego cérvidos, bovinos y por último los peces. También se encuentran centenares de signos ideomorfos.
La pigmentación va del rojo, al ocre y al negro, mostrando así los recursos técnicos que poseían sus creadores y esto también muestra la capacidad cognitiva y el avance cultural de los grupos humanos del paleolítico.