El espacio Luzarra ofrece una actividad de cine-fórum destinada a los socios y amigos, dónde se analizan diferentes ideas que aparecen en las películas.
En esta ocasión se escogió «El último samurái» protagonizada por Tom Cruise.
Se desarrolla en el Japón del siglo x, cuando se está a punto de acabar con la milenaria tradición de samuráis, guerreros que tienen principios y honor.
La palabra samurái significa servir. Katsumoto, líder guerrero, es maestro del emperador a la vez que le sirve , ya que simboliza las tradiciones y las leyes donde enraíza Japón.
En el coloquio se encontraron paralelismos entre la antigua cultura de los nativos americanos y la de los samuráis. Dos antiguos pueblos que, invadidos, tuvieron que adaptarse a vivir en un mundo nuevo, enfrentarse a cambios culturales y tecnológicos, en definitiva a otros valores.
Esto lo describe la escena en la que al protagonista le regalan una espada que lleva la inscripción «Pertenezco al guerrero donde se unen lo viejo y lo nuevo».
La última batalla, recuerda a la de «Las termopilas». Al igual que los griegos, todos los samuráis pierden la vida pero… en los dos casos la sangre derramada no será en vano.
Los japoneses no olvidarán quienes son y de dónde vienen.