¿Quién soy? ¿de dónde vengo? ¿a dónde voy? Tanto a nivel individual como colectivo, a nivel de Humanidad, estas tres preguntas eternas son parte del ser humano. Y responderlas, o intentarlo, ha sido la labor de todas las filosofías de la historia. Filósofos y filósofas orientales y occidentales nos han ofrecido sus particulares puntos de vista.
En esta ocasión, en su espacio de diálogo, la escuela de filosofía Nueva Acrópolis, ha propuesto este inmenso tema. De la mano de Sócrates con su famoso “conócete a ti mismo”; Buda, Platón o Kant, el diálogo se fue enriqueciendo y aportando interesantes enfoques. La búsqueda de la verdadera identidad, más allá de los condicionamientos, es un eterno elemento filosófico. Desde el famoso “yo soy yo y mis circunstancias” de Ortega y Gasset a Platón, las respuestas a estas preguntas alimentan la autoconciencia, el espíritu sano de crítica y el sendero del autodescubrimiento y la responsabilidad individual.
Seguramente necesitamos responder en parte a estas preguntas si queremos gozar de una verdadera libertad, tal como los estoicos nos proponen. Y la humanidad también debe preguntarse esto a sí misma si quiere vislumbrar un futuro que esté ligado a su verdadero ser, y no dejarse llevar por las circunstancias.
El enigma de la identidad, ligado a las preguntas sobre la vida, la muerte, el alma, etc. son temas de auto indagación filosóficos, que pertenecen a todo ser humano consciente, que estudiantes y profesores de Nueva Acrópolis propusieron y debatieron. Un tema muy importante para los Espacios de Diálogo que cualquiera puede gozar y compartir.
