En el marco del ciclo de charlas ofrecidas por la Asociación Internacional Nueva Acrópolis en su sede de Alicante, se ha presentado la charla titulada “Tras las huellas de mujeres compositoras” a cargo de Mercedes Moreno, instructora de filosofía y profesora de música.
En un ejercicio de justicia histórica, Mercedes Moreno ha presentado a una docena de mujeres compositoras que a lo largo de la historia han dedicado su vida al arte de la música y la mayoría de ellas son prácticamente desconocidas, algunas, incluso, para los propios músicos.
La figura de Safo (s. V a.C.) que si bien es muy famosa como poeta, no lo es tanto como compositora, ha sido la primera en ser mencionada. A Safo se le atribuye la invención de tres instrumentos musicales: el plectro (una pieza pequeña, triangular y firme con la que tocar la lira, haciendo la función de púa); el péctide (un tipo particular de lira) y el tono mixolidio (una escala tonal de estilo exaltado), sin embargo, lamentablemente, su música y la mayor parte de su poesía de carácter lírico no ha llegado a nuestros días.
A continuación, la disertante ha revivido el recuerdo de Santa Kassia, la primera compositora bizantina (810- 867) de cuya obra aún se ejecutan más de una veintena de piezas en las misas ortodoxas; Hildergard Von Bingen (1098 -1179 una santa, compositora, escritora, filósofa, científica, naturalista, médica, polímata, abadesa, mística, líder monacal y profetisa alemana; Maddalena Casulana (1544-1590) compositora, intérprete de laúd y cantante italiana del Renacimiento tardío que ostenta el privilegio de haber sido la primera mujer compositora que tuvo un volumen entero exclusivo de su música impresa y publicada en la historia de la música occidental y Francesca Caccini (1587 – 1641) que fue compositora, cantante, laudista, profesora de música y poetisa italiana de comienzos del Barroco y la primera mujer en componer ópera.
Cambiando el tercio geográfico, Mercedes Moreno ha presentado a Élisabeth Jacquet de La Guerre, (1665 – 1729), una renombrada compositora e intérprete de clavecín francesa que a los cinco años de edad ya había maravillado a la corte del Rey sol. Tampoco faltaron los nombres de las más conocidas, Fanny Mendelssohn (Hamburgo, 1805-Berlín, 1847), compositora y pianista del Romanticismo temprano y Clara Schummann (Leipzig, 1819 -Fráncfort del Meno, 1896), eximia pianista, excelente compositora y profesora de piano y gran divulgadora de la obra de su afamado marido Robert Schummann.
El grupo elegido, entre muchas otras que no pudieron ser presentadas por una cuestión de tiempo, se completó con: Ethel Smyth (Londres 1858 -1944) compositora y líder del movimiento sufragista femenino; Cécile Chaminade (París, 1857 — Montecarlo, 1944) compositora y pianista; y las españolas María Rodrigo (Madrid 1888 – Puerto Rico 1967) y Emiliana de Zubeldía (Navarra, 1888 – 1987 México), ambas pianistas y compositoras.