La Escuela de Filosofía Nueva Acrópolis en Zaragoza presentó una maravillosa charla abierta sobre el Karma y el destino. A todos nos inquieta el futuro y entender el porqué de las cosas que nos suceden en nuestro presente. El profesor nos preguntó: ¿Son fruto de la casualidad o hay una lógica que une los acontecimientos y lo relaciona todo?
¿Existe el destino? ¿Por qué me pasa a mí lo que me pasa?
Éstas y otras preguntas fueron el tema de reflexión y debate. En la Antigüedad de Oriente hallamos una idea, la teoría del karma, íntimamente ligada a la idea del Dharma, qué trata de explicar la vida como un proceso inteligente de causas y efectos en el curso de una finalidad evolutiva. En occidente hallamos también ideas similares en Platón, quien nos menciona las leyes que rigen el devenir: necesidad y de finalidad.
Esto que explicamos a través de una causa y un efecto, a través de un hecho que produce un resultado, es lo que ahora se ha puesto tan de moda en terminología sánscrita, cuando se habla de Karma. Esto es lo que los antiguos orientales, desde hace muchísimo tiempo, interpretaron también como destino. Es la unión y la relación de todos los hechos, de todos los seres según causas y efectos. Una relación de cadenas, de eslabones, en que unos están perfectamente encajados con otros.