El grupo de voluntariado de Nueva Acrópolis, dirigido por Miguel Ángel Antolínez, se reunió en la plaza Zabalburu de Bilbao, para desde ahí iniciar una ruta hacia el monte Errestaleku. Una de las muchas cumbres montañosas que está cerca de la ciudad.
Ya alejados del punto de encuentro y situados en el lugar donde empieza el trayecto, uno de los voluntarios ha leído un pequeño texto en honor a la naturaleza y a la Madre Tierra.
Fue un recorrido de aproximadamente 10 km, que después de alcanzar la cumbre del monte, terminó en otro barrio de Bilbao (Errekalde).
Durante el itinerario, además de recoger los residuos que había por el camino, los voluntarios pudieron confraternizar entre sí, disfrutar del paisaje natural y de las fuentes de agua fresca y cristalina.
Una vez más se ha cumplido el objetivo de salir para limpiar y así concienciar a la sociedad sobre la importancia de cuidar y respetar la naturaleza.