Se llevó a cabo en el Espacio Alejandría Cultural una filo-tertulia con el título: «Educar con el corazón» a cargo de Asunción Cenizo y Fini Durá.
Empezó la actividad escuchando el sonido de los latidos del corazón para entender que no sólo es un órgano que bombea sangre, sino que es mucho más.
La palabra educación viene de «educere» que significa sacar de dentro. La verdadera educación proporciona a los ciudadanos una buena educación heredada de la sabiduría acumulada por las generaciones y sin la cual son imposibles, la justicia y la concordia. La educación trabaja persona a persona despertando lo mejor que hay en cada individuo.
Decía María Montessori que el período más importante en la vida no es el de la universidad, sino el primero de todos, desde el nacimiento hasta los seis años de edad.
Nuccio Ordine, profesor y escritor italiano, decía que la crisis actual es moral, no económica. Eso ocurre cuando se dejan de transmitir aspectos y conocimientos transcendentes.
La verdadera educación es la que nos lleva a desarrollar la imaginación, promover la convivencia y la colaboración, basada en la experiencia y el ejemplo.
Se aportaron datos sobre los últimos descubrimientos de la neurociencia sobre el corazón, y cómo le muestra al cerebro, aquello que llevamos dentro. Está coherencia individual promueve una coherencia social que a su vez, lleva a la coherencia global.
Finalizó la actividad con un ejercicio de relajación escuchando de nuevo los latidos del corazón, igual que al inicio.