Las civilizaciones antiguas consideraron que el planeta que habitamos era un ser vivo, una deidad a la que había que respetar y cuidar. Hoy, lejos de esa mentalidad “primitiva”, hemos abusado y explotado sin consideración los recursos que nos ofrece la Tierra. En esta charla, impartida por Fátima Gordillo, y realizada en conmemoración del Día de la Tierra, se abordaron los ejemplos de eficiencia, sostenibilidad y resiliencia que ofrece incansablemente la Madre Tierra, así como los descubrimientos que apuntan a que, efectivamente, nuestro planeta es un ser vivo capaz de autorregularse.