Interesante tertulia sobre la practicidad de la filosofía y cómo en todas las civilizaciones de la Antigüedad los filósofos disponían de ejercicios para entrenarse en el difícil arte de Ser mejor.
Así como se entrena el cuerpo y se desarrolla el músculo, así el «alma» también necesita su gimnasia, para que los valores humanos florezcan en nosotros y nos permitan, a través de lo moral, el acceso a lo espiritual.