La conferencia estuvo a cargo de Carmina Segura, quien nos habló de la importancia de aprender a gestionar nuestras emociones tanto positivas como negativas para tener una buena salud física, emocional y mental.
Carmina habló de cómo las emociones negativas contribuyen a bajar nuestra inmunidad frente a factores dañinos externos. De cómo rompen nuestra empatía y nos aíslan de nuestras relaciones con el mundo, aplastando la alegría, el buen humor y el buen amor.
De cómo cultivar las emociones positivas, para que éstas vayan tomando más protagonismo en relación a las negativas. Se habló de las herramientas para renovar las emociones buenas, de aumentar las buenas lecturas y reducir el tiempo que se dedica a la televisión, de buscar las buenas compañías y la soledad para meditar, de la buena música y el ejercicio físico.
Las emociones que curan son ingredientes necesarios en nuestra lucha para conquistar el equilibrio interior y la armonía. Para ello es necesario tener una mente clara, un corazón lleno de esperanza, sueños y unas manos listas para realizar un trabajo eficaz.