Nueva Acrópolis Granada organizó un año más la VI Jornada del Día Mundial de la Filosofía con un completo programa de ponencias y una representación teatral sobre arte y filosofía con los siguientes títulos:
“El pintor del alma”, donde Inmaculada Romero analizó el cuadro de Botticelli, resaltando el simbolismo que encierra el cuadro sobre el descenso del alma a la materia. El alma florece bajo el impulso del Amor, que infunde en ella la búsqueda de conocimiento, y este la devolverá hacia el mundo inteligible cerrándose así el ciclo de la manifestación.
“El Arte en tiempos de crisis”. Lisardo García hizo un recorrido por el esplendor de la Europa de los siglos XVI y XVII, destacando personajes relevantes en política, educación y filosofía, como el emperador Carlos I o Erasmo de Rotterdam, Justo Lipsio, entre otros, argumentando los efectos del neoestoicismo para recuperar la dimensión individual, subjetiva de la configuración político-moral del mundo. Por último analizó los cuadros de diferentes pintores dedicados a ilustres filósofos y dioses de la antigüedad clásica, expresando en sus obras la vida como un sentimiento ético más allá de los avatares del destino.
“La filosofía de la luz”. Antonio Martínez-Única explicó la importancia de la filosofía que subyace en todo movimiento artístico. Destacó la función de la luz en las catedrales, donde los fieles podrían tomar conciencia de ese Dios interior, y elevarse a planos más sutiles .
“La flauta mágica”. Timea Csaszar y José A. Tejero comentaron la parte técnica y simbólica de la última obra que Mozart vio representada. Es un singspiel, con parte lírica y parte hablada, como la zarzuela. Está compuesta con luz y oscuridad en el mundo emocional. Ella encierra el rito de iniciación masónica, en donde los personajes representan una diversidad de estados de conciencia.
Teatro: “Momentos de Filosofía y Literatura”.
En el salón de actos de la Biblioteca de Andalucía la Escuela de Filosofía el grupo de teatro Prometeo, dentro del marco del Día Mundial de la Filosofía estrenó la obra, “Cuando la memoria habla”, un paseo por la poesía y la filosofía que emocionó a todos los asistentes.
“Pactar con el Diablo”. Juan M. Faramiñán explicó la transmutación interior del Fausto de Goethe, en el intento de afiliar los eternos opuestos del bien y el mal, lo femenino y masculino, permanentes en un plano de existencia, donde se puede dar esta integración a través de una elevación de conciencia.