Continuando con el programa de difusión de contenidos culturales y de interés filosófico que realizamos en Nueva Acrópolis, se ha impartido una charla on-line y también presencial sobre el papel de la mujer en la antigua Esparta dictada por la instructora en filosofía, Katherine Oña.
El sistema de educación de la sociedad espartana fue la clave para dar vida y unidad a un pueblo profundamente patriota, religioso y de convicciones muy profundas en relación con su tierra y su destino. La disertante exponía la importancia de la educación que recibían todos los niños desde los siete años independientemente de su sexo. Una educación basada en un entrenamiento en las artes como la música, la danza, el canto, la poesía y los ritos y ceremonias religiosos porque consideraban que así se fortalecía el cuerpo y la mente. Con la educación recibida, los jóvenes aprendían a ser ciudadanos dignos de una Esparta orgullosa de su estirpe y su valía.
Kathy Oña ha resaltado el papel de la mujer espartana como madre y formadora de guerreros valientes y ciudadanos íntegros, siendo ellas mismas modelos de las virtudes que inculcaban a sus hijos. Esto era posible en una sociedad donde la mujer estaba valorada a la par que los hombres y gozaba de derechos impensables en otras sociedades de la época.
En sus mujeres, fuertes, independientes y valientes, los espartanos encontraban la fuerza que alimentaba su bizarría.