Como parte de las celebraciones por el Día Mundial de la Filosofía, tuvo lugar una agradable cena al estilo neoplatónico en la sede de Nueva Acrópolis en Castellón. Para esta cena, se siguieron los protocolos y costumbres que tenían las cenas conocidas como Platónicas, que se desarrollaban en la antigua Grecia.
Durante estas reuniones de amigos alrededor de una mesa, no sólo se degustaba la comida preparada por los anfitriones, sino que además, como protocolo, había una figura conocida con el nombre de Simposiarca, que actuaba como moderador de la reunión, con poder incluso para pedirle a alguno de los comensales que dejara de beber cuando entendía que había tomado demasiado vino. También había una persona designada para dirigir una pequeña ceremonia antes de comenzar la cena, pidiendo su bendición a Dionisos.
Replicando estos esquemas, los asistentes a la cena disfrutaron comiendo, mientras conversaban animadamente.
Una vez terminaron de comer, se abrió un interesante diálogo acerca de la felicidad, en el que cada invitado compartió su opinión para que los demás pudieran comentar cada exposición planteada.
Todos los invitados participaron ofreciendo sus distintos puntos de vista animadamente, tras lo cual, se dio por cerrada la noche, habiendo alimentado el cuerpo con la comida, y el alma con una conversación elevada.